RUTAS DEL TREN ANUNCIADAS POR CLAUDIA SHEINBAUM, BAJO LA SOMBRA DEL NARCOTRÁFICO
*Un análisis del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo, de la Universidad de Maryland, revela que varias de las rutas ferroviarias coinciden con los caminos que los cárteles utilizan para traficar drogas hacia Estados Unidos.
*El estudio señala que los trenes que recorrerán Jalisco, Colima, Guerrero y Sinaloa pasan por puntos críticos de la operación del narcotráfico.
- Esta coincidencia entre rutas ferroviarias y delictivas debería ser una alarma para el gobierno advierte estudio.
Por:Redacción
Ciudad de México, a 10 de Octubre, 2024
El reto que enfrenta Claudia Sheinbaum con la habilitación de trenes de pasajeros no es menor, y más allá de las promesas de modernización, surgen serias preocupaciones sobre la seguridad y el impacto de estas rutas. No se puede ignorar que las nuevas líneas coinciden con rutas del narcotráfico, lo que convierte esta iniciativa en un verdadero campo minado.
La propuesta de Sheinbaum, que permite al gobierno federal utilizar infraestructura ferroviaria privatizada para el transporte de pasajeros, parece buena en teoría. Sin embargo, las rutas propuestas cruzan zonas controladas por el crimen organizado, lo que plantea un riesgo evidente de que los trenes se conviertan en canales de contrabando de narcóticos. La Cámara de Diputados aprobó esta reforma constitucional con 472 votos a favor, pero ¿cuántos de esos legisladores realmente evaluaron el peligro de poner los trenes al servicio del narco?
Un análisis del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo, de la Universidad de Maryland, revela que varias de las rutas ferroviarias coinciden con los caminos que los cárteles utilizan para traficar drogas hacia Estados Unidos. Por ejemplo, los trenes que recorrerán Jalisco, Colima, Guerrero y Sinaloa pasan por puntos críticos de la operación del narcotráfico. Esta coincidencia entre rutas ferroviarias y delictivas debería ser una alarma para el gobierno.
El puerto de Manzanillo, en Colima, es una puerta de entrada para drogas que luego se trasladan hacia Guadalajara y Culiacán, siguiendo rutas que coinciden con las nuevas líneas ferroviarias. El proyecto Tren Tepic-Mazatlán-Nogales, promovido por Sheinbaum, pasará justamente por estas zonas, abriendo la posibilidad de que los cárteles utilicen los trenes para sus operaciones.
Por otro lado, en el Golfo de México, las rutas de contrabando de Veracruz, Yucatán y Quintana Roo conectan con las nuevas líneas de pasajeros que partirán de Coatzacoalcos hacia la Ciudad de México, cruzando por estados también controlados por el narcotráfico. A pesar de que el gobierno promete controlar la situación, la realidad es que estos territorios están lejos de estar pacificados.
Claudia Sheinbaum ha presentado una estrategia de pacificación para el país, pero los resultados hasta ahora son cuestionables. Los cárteles siguen operando con impunidad, y la violencia en México no ha disminuido. De hecho, los municipios con más homicidios dolosos incluyen zonas por las que pasarán las nuevas rutas de trenes. Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Colima, Guerrero y Jalisco encabezan la lista de territorios donde los homicidios son una constante.
Frente a este panorama, es válido preguntarse si este proyecto ferroviario es más una apuesta política que una solución para la movilidad del país. Mientras el gobierno de Sheinbaum avanza con su plan, los mexicanos deben lidiar con la creciente inseguridad y la amenaza de que los trenes se conviertan en herramientas más del narcotráfico.
