RSF #Violencia #México #Gaza #Periodistas

*México se mantiene como el país del mundo con más periodistas desaparecidos, suman 31 desapariciones de un total de 84. Todas ellas sucedieron antes de 2023

*En todo el mundo, 521 periodistas están encarcelados por causas arbitrarias relacionadas con su profesión.

*2023 un año catastrófico en Gaza 56 periodistas habían sido asesinados por ataques israelíes en la Franja de Gaza, 13 de los cuales RSF ha podido verificar hasta la fecha que guardan relación directa con el ejercicio de su profesión

*La agresividad de Javier Milei hacia la prensa es una señal de alerta: RSF seguirá de cerca el mandato del nuevo presidente argentino

París, Francia a 14 de diciembre, 2023

El Balance Anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) eleva a 56 los periodistas asesinados en la Franja de Gaza por bombardeos israelíes a 1 de diciembre de 2023. En total, han sido asesinados desde el 7 de octubre hasta esa fecha 63 periodistas durante la guerra entre Israel y Hamas (56 en Gaza, 4 en Israel, 3 en el sur del Líbano), superando la cifra registrada en todo el mundo el año pasado. La masacre de periodistas en Gaza contrarresta una tendencia global a la baja en los asesinatos de reporteros, que se limitan a 45 en 2023, si se tiene en cuenta sólo a los asesinados en el ejercicio de su profesión o por causa de ella.

Esta cifra es la más baja desde 2002. En todo el mundo, 521 periodistas están encarcelados por causas arbitrarias relacionadas con su profesión (-8,4% respecto a 2022).

“Este 2023 ha sido un año catastrófico por la matanza de periodistas en Gaza, que difícilmente podremos olvidar, pero que nos hace redoblar nuestro empeño en defensa de los periodistas, especialmente de los locales en todo el mundo, y del buen periodismo. La cruel violencia contra nuestros colegas gazatíes demuestra, una vez más, su importancia frente a la propaganda y la desinformación. Pedimos que, en 2024, puedan salir de la Franja, si así lo desean, y puedan acceder a ella los periodistas internacionales, para evitar que Gaza se convierta definitivamente en un agujero negro informativo. Aunque celebramos el descenso drástico de los asesinatos de periodistas en América Latina, advertimos de que el clima de seguridad no ha mejorado, pese a ello. Nuestros compañeros latinoamericanos siguen ejerciendo en una de las regiones en paz más peligrosas del planeta”. Señaló Alfonso Bauluz, presidente de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en España.

● Masacre sin precedentes contra el periodismo en Gaza

A 1 de diciembre de 2023, 56 periodistas habían sido asesinados por ataques israelíes en la Franja de Gaza, 13 de los cuales RSF ha podido verificar hasta la fecha que guardan relación directa con el ejercicio de su profesión (asesinados en coberturas o deliberadamente por su condición de periodistas). Estas cifras son las mayores jamás registradas por RSF en el inicio de un conflicto y hacen saltar por los aires la tendencia global a la baja de los últimos años en el asesinato de periodistas.

Desde el 7 de octubre hasta el 1 de diciembre de 2023 (fecha en la que se cierra el cómputo del balance), 63 periodistas han sido asesinados en Gaza (56), Israel (4) y sur del Líbano (3), es decir, más en solo dos meses que en todo el mundo durante el año pasado.

● Descenso global del número de periodistas asesinados en el ejercicio de sus funciones, o por causa de ellas, en el mundo

En 2023, un total de 45 periodistas han sido asesinados en el ejercicio de su profesión o debido a ella, 16 menos que el año pasado (61). Es la cifra más baja registrada desde 2002 (33). En 2012 y 2013, más de 140 periodistas perdieron la vida, debido principalmente a las guerras de Siria e Irak.

El descenso progresivo del número de reporteros muertos en el ejercicio de su actividad en los últimos cinco años se explica, en parte, por la mayor seguridad de los periodistas y el fin de los “picos de asesinatos” registrados en Irak y Siria, donde murieron casi 600 periodistas mientras trabajaban entre 2003 y 2022. En tiempos de paz, el refuerzo de las medidas de protección del trabajo periodístico, especialmente mediante la legislación, así como los mecanismos de lucha contra la impunidad, han permitido obtener balances de víctimas menos mortíferos.

● Caída significativa del número de periodistas asesinados en el marco de su profesión en América Latina

Aunque el número de periodistas asesinados en América Latina ha caído significativamente, de 26 en 2022, a 6 en 2023, los profesionales de la información siguen sin trabajar con seguridad, como demuestran los recientes secuestros y ataques armados acontecidos en México. El récord de incidentes violentos registrado en 2022 en Latinoamérica está incitando a los periodistas a autocensurarse, lo que se traduce en la proliferación de agujeros negros informativos en la región, donde el crimen organizado y la corrupción encabezan la lista de temas por los que los periodistas se juegan la vida.

● Inversión de tendencia: las zonas de conflicto, más mortíferas para los periodistas que los países en paz

Este año han sido asesinados 23 periodistas en el ejercicio de su profesión en zonas de conflicto. La inmensa mayoría, 17, lo fueron en el transcurso de la guerra entre Israel y Hamas, en la que han perdido la vida más de 61 periodistas. Por primera vez en cinco años, han muerto más periodistas en zonas de conflicto que en zonas de paz.

● 521 periodistas encarcelados en todo el mundo: Bielorrusia se convierte en una de las tres mayores cárceles del mundo, tras China y Birmania

521 profesionales de los medios comenzarán 2024 en prisión, frente a los 569 de 2022. Un año más, China se mantiene como la mayor cárcel de periodistas del mundo. 121 profesionales de la información están encerrados en cárceles chinas (12 de ellos en Hong Kong y 42 en Xinjiang), lo que representa casi una cuarta parte (23%) de todos los periodistas presos en el mundo.

Con su política cada vez más represiva, la Bielorrusia de Alexander Lukashenko, se une, en 2023, a los tres regímenes que más encierran a profesionales de la información: 39 están actualmente en prisión (7 más que en 2022). Bielorrusia es también el país con mayor número de mujeres periodistas encarceladas en su territorio (10), después de China (14).

El descenso del número de periodistas encarcelados (50 menos que en 2022, a 1 de diciembre) se explica, en parte, por una cifra menor de periodistas presos a 1 de diciembre en Irán (-24) y Turquía (-23). Aunque estos países no figuren en el “top 3” de los carceleros de periodistas en 2023, no significa que no sigan encerrando a profesionales de la información. En Irán y Turquía, una de las técnicas utilizadas para reprimir a los periodistas es el encarcelamiento reiterado. En 2023, 43 periodistas turcos y 58 iraníes ingresaron en prisión.

● Periodistas secuestrados: 54 en todo el mundo a día de hoy

54 periodistas están secuestrados en todo el mundo. De los 7 capturados este año, 2 permanecen retenidos en contra de su voluntad: los periodistas malienses Saleck Ag jiddou y Moustapha Koné, secuestrados el 7 de noviembre en el norte de Malí, pocos meses después de la liberación del periodista francés Olivier Dubois en la misma región. El resto de periodistas que siguen cautivos se concentran en Siria (38), Irak (9), Yemen (4) y México (1).

● 84 periodistas desaparecidos: casi uno de cada tres es mexicano

México se mantiene como el país del mundo con más periodistas desaparecidos, puesto que suma 31 desapariciones de un total de 84. Todas ellas sucedieron antes de 2023, con la excepción del reportero mexicano Juan Carlos Hinojosa Viveros, desaparecido el pasado 6 de julio. En total, América Latina concentra más de la mitad de los periodistas desaparecidos en el mundo (43).

Desde 1995, Reporteros Sin Fronteras (RSF) elabora un balance anual de ataques cometidos contra periodistas, a partir de datos precisos recopilados entre el 1 de enero y el 1 de diciembre del año de publicación. El recuento total del balance de 2023 incluye a periodistas profesionales y no profesionales, así como a trabajadores de los medios de comunicación. RSF «recaba minuciosamente información para poder afirmar con certeza, o al menos con una convicción muy sólida, que el encarcelamiento, el secuestro, la desaparición o el asesinato de un periodista es consecuencia directa del ejercicio de su profesión”. Esta metodología puede explicar diferencias estadísticas con las de otras organizaciones.