RENUNCIA RENÉ URRUTIA DE LA VEGA A LA FISCALÍA DE AGUASCALIENTES: FISCALÍA QUEDA EN MANOS DE LA DELINCUENCIA
_La renuncia de Urrutia de la Vega Vice Fiscal de Investigación del Delito, refleja un desacuerdo profundo con la gestión del Fiscalía Jesús Figueroa Ortega, Así como con los intereses poco claros que dominan la institución.
Por: María Martínez
Aguascalientes, Ags., 8 de noviembre, 2024
En un acto de dignidad y congruencia, René Urrutia de la Vega, Vicefiscal de Investigación de la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes, presentó su renuncia al cargo, efectiva a partir de esta fecha.
Urrutia de la Vega regresó a la Fiscalía de Aguascalientes el 1 de noviembre de 2022, justo al inicio del gobierno de Tere Jiménez, para ocupar el cargo de Vicefiscal de Investigación del Delito, que por varios años estuvo en manos del cuestionado Juan Antonio Zermeño Romo. Este último, bajo el mando del fiscal Jesús Figueroa, recibió la creación de la Fiscalía de Delitos de Alto Impacto, con un salario de 80 mil pesos, aunque como vicefiscal debería ganar 73 mil pesos. Esta poderosa Vicefiscalía de Alto Impacto le permitió a Zermeño controlar las investigaciones relacionadas con el crimen organizado que opera en Aguascalientes, incluyendo narcomenudeo, homicidios, secuestros y otros delitos graves, en coordinación con la Dirección de Análisis e Información, a cargo de César Ramón Covarrubias Alba, quien enfrenta graves señalamientos por presuntamente proteger a grupos criminales.
La fiscalía de Zermeño Romo ha sido criticada por su opacidad e ineficacia en la investigación del delito, ya que en pocas ocasiones se han realizado detenciones de alto impacto, lo que ha llamado la atención de las autoridades federales.
La llegada de René Urrutia de la Vega nunca fue bien recibida por el fiscal Jesús Figueroa, ya que no era una persona manipulable ni alineada a los intereses del grupo. Urrutia representaba el perfil opuesto al de los funcionarios que controlan la Fiscalía: un hombre de academia y de leyes cuya formación le exigía el rigor jurídico que la procuración de justicia demanda. Esto, para Figueroa, no era deseable.
El estilo de trabajo en la Fiscalía de Aguascalientes se aleja del rigor de investigación y exhaustividad que debería prevalecer en una institución dedicada a la justicia, y esto es justamente lo que Urrutia pretendía implementar, aunque no le fue permitido.
La presencia de Urrutia de la Vega en la Fiscalía se convirtió en un obstáculo para quienes la controlan. Urrutia nunca comprendió que la ética no es compatible con los intereses del grupo dominante.
Fue el propio fiscal Jesús Figueroa, apoyado por sus incondicionales Antonio Zermeño, César Covarrubias Alba y Fernando Adolfo Padilla García (quien pasó de ser agente del Ministerio Público a director general de la Vicefiscalía de Investigación gracias a la recomendación del abogado Luis Espino Ramírez, íntimo amigo de Figueroa), quienes se encargaron de cerrar los caminos a Urrutia.
Durante dos años, René Urrutia tuvo que lidiar con la corrupción al interior de la Fiscalía. Se esperaba que esta situación terminara el 28 de febrero de 2024, fecha en la que el fiscal Figueroa debía dejar el cargo; sin embargo, gracias a la intervención política del exgobernador Martín Orozco Sandoval, sus diputados le otorgaron un año más de control en la institución.
Lejos de ser aliado de la corrupción, Urrutia se convirtió en un obstáculo para los intereses de los grupos de poder en una Fiscalía marcada por la corrupción y el favoritismo.
Día tras día, la administración de Figueroa se ocupó de fabricar historias sobre la vida privada de Urrutia de la Vega, historias que fueron aprovechadas por uno de sus aliados, un supuesto periodista que utilizó su medio para vengarse de Urrutia al no acceder este a sus amenazas y presiones para encarcelar a una mujer que durante años fue víctima de su misoginia y acoso.
Sí, Urrutia de la Vega fue amenazado por un mercenario sin ética en el periodismo; el golpe provenía de la Fiscalía, pero el medio era él, consciente de su actuar antiético y sediento de venganza contra el hombre que se atrevió a decirle «no» al fiscal, y que, bajo el pretexto de ejercer el periodismo, buscaba impunidad para sus propios delitos.
Durante dos años, René Urrutia de la Vega soportó el bloqueo institucional a su trabajo y observó cómo se administra la procuración de justicia, donde la impunidad prevalece sobre la ley.
Con su salida, el ex vicefiscal de investigación del delito ha devuelto el control total de la Fiscalía a los grupos criminales que operan desde su interior. A pesar de los graves señalamientos en su contra, estos grupos continúan siendo protegidos por el manto de la impunidad.
Se prevé que en los próximos días el fiscal Jesús Figueroa Ortega designe en la Vicefiscalía de Investigación del Delito a su incondicional Fernando Padilla García, un funcionario de absoluta lealtad, ávido de poder y con fuertes vínculos en el Partido Acción Nacional.
René Urrutia de la Vega fue nombrado fiscal general del estado de Aguascalientes en 2017 y ocupó el cargo hasta 2018, cuando dejó el puesto debido a sus diferencias con el exgobernador Martín Orozco Sandoval, luego de advertir la fuerte influencia del crimen organizado al interior de la Policía Ministerial de Aguascalientes.