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LA VERDAD  DE «EL MAYO» ZAMBADA NARRADA EN  CARTA, SAPILPICA A GOBERNO DE MORENA

*El narcotráficante confirmó que  se reuniría con el Gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya y el Rector de la Universidad de ese Estado Héctor Melesio Cuen Ojeda,  a quién justo ese día asesinaron.

LA VERDAD  DE «EL MAYO» ZAMBADA NARRADA EN  CARTA, SAPILPICA A GOBERNO DE MORENA

*José Rosario Heras López, comandante  de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, acompañaba al a  «El Mayo » a la reunión.

* El Mayo  intervendría para dirimir diferencias entre el Gobernador y el Rector.

*El avión en el que fue trasladado salió de una pista cercana al rancho y centro de eventos llamado Huertos del Pedregal, en las afueras de Culiacán.

Por: María Martínez
Ciudad de México a 10 de Agosto,  2024

La presunta  carta escrita por el narcotraficante Ismael Mayo » El Mayo» Zambada,  publicada este sábado en diarios Estadunidenses,  deja muchas dudas que el Gobierno de México debería aclarar,  no es cosa menor que Zambada refiera relación directa con el Gobernador de Sinaloa  Rubén Rocha Moya, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, ex diputado federal, alcalde de Culiacán y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), a quien justo ese día asesinaron.

Tampoco  debe pasar desapercibido para el gobierno Morenista que José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, fungiera como escolta del narcotráfico al momento de acudir al lugar de la presunta reunión.

Los señalamientos de «El Mayo» Zambada,  no pueden, ni se deben ser  desdeñados, el Gobierno del Presidente  López Obrador y de  la  virtual Presidenta de México. Claudia  Sheinbaum, tienen la obligación, no solo constitucional, sino moral, de llamar a cuentas al Gobernador Morenista de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. Su presunta salida del país al momento de los hechos,  en nada justifica los señalamientos realizados por el narcotraficante.

El  líder del cártel de Sinaloa (CDS)  uno de los cárteles más poderosos de Mundo, fue entregado al gobierno de los Estados Unidos, en un contexto extraño y lleno de dudas, nadie sabe como o quién lo entregó, la información sobre su detención y extradición en ningún momento ha sido clara, los cuestionamientos va y viene, el Gobierno de México,  señaló que   fue informado por la embajada de los Estados Unidos,  de la captura del narcotráficante y está  está fue realizada por agentes de la  Administración de Control de Drogas (DEA ), quienes  trasladaron al narcotráficante a los Estados Unidos,  junto a Joaquín Guzmán López hijo de «El Chapo»  Guzmán, en un avión que despegó de Hermosillo,  Sonora.

Éste viernes el embajador de los Estados Unidos en México,  Ken Salazar, aclaró que  la detención de «El Mayo» Zambada,  fue consecuencia de una transición entre grupo  del cartel de Sinaloa, señaló  que  el lider del cartel de Sinaloa,  fue llevado a ese país en contra de  su voluntad, mientras que  Joaquín Guzmán López, lo hizo por voluntad propia.  «No hubo recursos de los Estados Unidos en esta operación, no fue un avión de los Estados Unidos; no fue un piloto de los Estados Unidos; no fueron nuestros agentes o nuestra gente en México”.Afirmó

Las versiones oficiales, hasta ahora, resultan seriamente cuestionadas, tras la version de «El Mayo» Zambada, publicada en una carta en la que  narra «Su verdad»  pues contrario a lo manifestado por el gobierno de México, quien ha venido manifestado que el  gobierno de los Estados Unidos,  no ha brindado información suficiente sobre la detención y extradición del narcotraficante, la narrativa
de «El Mayo» en su carta deja  ver la posibilidad de que  el Gobierno de México, tenga la información del contexto de los hechos y de no ser así,  el presidente López Obrador, debiera llamar al Gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya para que  explique los señalamientos realizados por el Capo Mexicano, con quien en apariencia mantenía una estrecha cercanía.

El poder económico de cártel de Sinaloa (CDS)  lídereado por Ismael «El Mayo» Zambada y ahora,  por los hijos de Joaquín Guzmán Loera «El Chapo», pudiera ser un factor importante en la toma de decisiones de grupos políticos en el estado de Sinaloa,   principal centro de operaciones de ese grupo delictivo;  De ahí,  la idea de que Zambada acudiera al lugar  como árbitro para dirimir diferencias entre el Gobernador Rubén Rocha Moya y el Rector de la Universidad  Héctor Melesio Cuen Ojed, pudiera tener sentido, como lo narrado  «El Mayo» en su carta.

«Joaquin Guzmán López me pidió que asistiera a una reunión para ayudar a resolver las diferencias entre los líderes políticos de nuestro estado. Estaba enterado de una disputa en curso entre Rubén Rocha Moya, Gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, ex diputado federal, alcalde de Culiacán y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), sobre quién debería dirigir esa institución. Me informaron que, además de Héctor Cuen y el gobernador Rocha Moya, también estaría presente en la reunión Iván Guzmán Salazar».

Tal aseveración deja ver con claridad que  Zambada tiene o tenía en ese momento, una fuerte ascendencia sobre  grupos políticos dominantes en ese Estado, ese poder que  da el dinero. El narcotráficante, tendría autoridad moral para arreglar las diferencias entre el Gobernador Rocha Moya y el Rector de la Universidad de ese estado Héctor Cuen, a quien «El Mayo» refirió como su amigo de hace muchos años «Héctor Cuen era amigo mío desde hacía mucho tiempo». Afirmó.

«El Mayo»,  fue claro al señalar que acudió al lugar,  «confiando en la naturaleza de la reunión y en las personas implicadas «. Ahí estarían,  además de Joaquín Guzmán López,  su hermano Archivaldo Guzmán, Rubén Rocha Moya, Gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, personas que  gozaban de su confianza,  expresó.

«Mientras caminaba hacia la zona de reuniones, vi a Héctor Cuen y a uno de sus ayudantes. Les saludé brevemente antes de entrar en una sala en la que había.
una mesa llena de fruta. Vi a Joaquín Guzmán López, a quien conozco desde que era  un niño, y me hizo un gesto para que le siguiera, confiando en la naturaleza
de la reunión y en las personas implicadas». Escribió Zambada su carta.

«El Mayo» , se duele de haber sido «emboscado y secuestrado» él nunca negoció su extradición a los Estados Unidos, afirmó.

Denunció que al llegar al lugar de la reunión en  donde estaría el gobernador de Morena,  fue direccionado por Joaquín Guzmán hijo de «El Chapo » en quien confiaba  porque lo conoce desde niño,  pero al llegar a una habitación recibió maltratos físicos que le generaron lesiones, para después ser  llevado a una pista de aterrizaje ubicada a  unos 20 o 25 minutos de distancia, del lugar, al llegar lo obligaron a subir a un avión privado, «Joaquín me quitó la capucha de la cabeza y me ató con bridas al asiento. En el avión no había nadie más que Joaquín, el piloto y yo». Denunció.

La carta de «El Mayo» Zambada, revela datos importantes que no pueden ser ignorados por las autoridades mexicanas, el gobierno del Presidente López Obrador. está obligado a llamar a cuentas al Gobernador de Sinaloa, para que  explique su cercanía con ese grupo delictivo y  aclaré los señalamientos de su  participación en la presunta reunión en la que supuestamente fue emboscado «El Mayo » y posteriormente entregado a las autoridades de los Estados Unidos.

Seria importante conocer la versión del gobiernador Rocha Moya, sobre la presunta reunión.  en la que  participarían tanto  «El Mayo Zambada,  como con los hijos de «El Chapo » Guzmán y Héctor Melesio Cuen Ojeda, rector de la Universidad de Sinaloa, con quien  al parecer tenia una disputa  y quien  fue asesinado, justo  el mismo día de la detención de los narcotráficantes.

También sería interesante, conocer la justificación del gobiernador de Sinaloa, respecto a José Rosario Heras López, comandante de la Policia Judicial del Estado de Sinaloa, quien en el   momento de la detención le brindaba protección a «El Mayo » y de quien, ahora no se conoce su paradero.


Otro aspecto importante que se debe aclarar, es la  utilización de pistas  y espacio aéreo del estado de Sinaloa por ese grupo delictivo, en particular como opera la puesta en la que  despegó el avión que llevó a Zambada y al hijo de » El Chapo» a los Estados Unidos, también sería importante conocer que se negoció a cambio de su entrega al país vecino.

Son muchos los cuestionamientos que  han surgido, tras la publicación de la carta en medios de los Estados Unidos, en la que «El Mayo» Zambada cuenta «su verdad». Hoy  los ojos del mundo hoy están puestos México, atentos a la respuesta y justificación del  Gobierno Federal, quien está obligado a hablar con la verdad al  pueblo de México, que pide saber la verdad.

Aquí  la carta integra escrita por «El Mayo » Zambada 😊

DECLARACIÓN DE ISMAEL ZAMBADA GARCÍA

Desde que me trajeron en avión a los Estados Unidos desde México el 25 de julio de 2024, ha habido muchos informes inexactos en los medios de comunicación de ambos países. En esta declaración proporcionaré los hechos verdaderos de lo que sucedió ese día. Deseo decir desde el principio que no me entregué y que no vine voluntariamente a Estados Unidos.

Tampoco tenía ningún acuerdo con ninguno de los dos gobiernos. Al contrario, fui secuestrado y traído a Estados Unidos por la fuerza y contra mi voluntad. A continuación se detalla cómo ocurrió.

Joaquin Guzmán López me pidió que asistiera a una reunión para ayudar a resolver las diferencias entre los líderes políticos de nuestro estado. Estaba enterado de una disputa en curso entre Rubén Rocha Moya, Gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, ex diputado federal, alcalde de Culiacán y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), sobre quién debería dirigir esa institución. Me informaron que además de Héctor Cuen y el gobernador Rocha Moya, también estaría presente en la reunión Iván Guzmán Salazar.

El 25 de julio, fui al rancho y centro de eventos llamado Huertos del Pedregal, en las afueras de Culiacán, donde iba a tener lugar la reunión. La reunión estaba programada para las 11:00 a.m. y llegué un poco antes. Vi a un gran número de hombres armados con uniformes militares verdes que supuse que eran pistoleros de Joaquín Guzmán y sus hermanos. Me acompañaban cuatro miembros del personal de seguridad, de los cuales dos se quedaron fuera del perímetro. Los dos que entraron conmigo eran José Rosario Heras López, comandante de la Policia Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, miembro de mi equipo de seguridad desde hacía mucho tiempo.

Mientras caminaba hacia la zona de reuniones, vi a Héctor Cuen y a uno de sus ayudantes. Les saludé brevemente antes de entrar en una sala en la que había
una mesa llena de fruta. Vi a Joaquin Guzmán López, a quien conozco desde que
era un niño, y me hizo un gesto para que le siguiera. Confiando en la naturaleza
de la reunión y en las personas implicadas, le seguí sin dudarlo. Me condujeron a
otra sala que estaba a oscuras.

En cuanto puse un pie dentro de aquella habitación, me tendieron una
emboscada. Un grupo de hombres me asaltó, me tiró al suelo y me colocó una
capucha de color oscuro en la cabeza. Me ataron y esposaron, y luego me
obligaron a meterme en la caja de una camioneta. Durante todo este calvario, me
sometieron a malos tratos fisicos, que me causaron lesiones importantes en la
espalda, la rodilla y las muñecas. Después me llevaron a una pista de aterrizaje a
unos 20 o 25 minutos de distancia, donde me obligaron a subir a un avión privado.

Joaquín me quitó la capucha de la cabeza y me ató con bridas al asiento. En el avión no había nadie más que Joaquín, el piloto y yo.

El vuelo duró entre 22 y 3 horas, sin escalas, hasta que llegamos a El Paso, Texas. Fue allí, en la pista, donde los agentes federales estadounidenses me detuvieron. La idea de que me entregué o cooperé voluntariamente es completa e inequívocamente falsa. Me trajeron a este país por la fuerza y bajo coacción, sin mi consentimiento y contra mi voluntad.

Sé que la versión oficial que dan las autoridades del estado de Sinaloa es que Héctor Cuen fue tiroteado la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en motocicleta que querían robar su camioneta. Eso no es lo que ocurrió. Lo mataron a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron. Héctor Cuen era amigo mío desde hacía mucho tiempo, y lamento profundamente su muerte, así como la desaparición de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, a quienes nadie ha vuelto a ver ni a saber de ellos.

Creo que es importante que se sepa la verdad. Esto es lo que ocurrió y no las historias falsas que están circulando. Hago un llamado a los gobiernos de México y Estados Unidos para que sean transparentes y proporcionen la verdad sobre mi secuestro en Estados Unidos y sobre las muertes de Héctor Cuen, Rosario Heras, Rodolfo Chaidez y cualquier otra persona que haya perdido la vida ese día.

También hago un llamado a los sinaloenses a la mesura y a mantener la paz en nuestro estado. Nada se resuelve con violencia. Ya hemos recorrido ese camino y todos perdemos.

– Ismael Mayo Zambada

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