*La argelina Imane Khelif dejó atrás las dudas sobre su elegibilidad al vencer por decisión unánime a su oponente tailandesa. Ahora luchará por una medalla de oro.

Por:Redacción
6 de agosto de 2024

Una competencia de boxeo olímpico que por un momento pareció girar en torno a cuestiones de género, elegibilidad y política internacional demostró el martes ser simplemente una cuestión de deportes, con un boxeador derrotando a otro sin preguntas ni controversias.

La argelina Imane Khelif, cuya elegibilidad fue puesta en duda tras su victoria en la primera ronda y luego defendida con vehemencia por el Comité Olímpico Internacional, ganó la semifinal de su división de peso por decisión unánime. Luchará por una medalla de oro en los Juegos de París el viernes.

Khelif venció a su oponente, la tailandesa Janjaem Suwannapheng, con golpes precisos y efectivos y un rápido juego de pies. Después de que se anunció el resultado, celebró en el centro del ring, levantando alegremente la mano.

“Estoy muy feliz”, dijo a través de un intérprete, de pie con la bandera argelina roja, verde y blanca sobre sus hombros. “He trabajado ocho años para estos Juegos Olímpicos y estoy muy orgullosa de este momento”. El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, felicitó a Khelif en las redes sociales .

El escándalo que rodeó a Khelif, de 25 años, tuvo sus raíces en el campeonato mundial de boxeo del año pasado en la India, donde ella y otra boxeadora, Lin Yu-ting de Taiwán, fueron declaradas no aptas para competir después de que se sometieron a análisis de sangre no especificados. La Asociación Internacional de Boxeo, que organizó el torneo y descalificó a las boxeadoras, nunca explicó completamente sus decisiones, diciendo que Khelif y Lin «no se sometieron a un examen de testosterona, sino que fueron sometidas a una prueba separada y reconocida «.

El Comité Olímpico Internacional, que ya no reconoce a la IBA como autoridad rectora del boxeo, permitió a Khelif y Lin competir en los Juegos de París, argumentando que sus descalificaciones en 2023 habían sido “súbitas y arbitrarias” y que “toda persona tiene derecho a practicar deporte sin discriminación”. El COI dijo claramente que las boxeadoras son mujeres. Lin peleará en la semifinal de su división de peso el miércoles.

En su primera pelea, Khelif derrotó a Angela Carini de Italia, quien abandonó la pelea a los 46 segundos de haber recibido un poderoso golpe en la cara. Más tarde, sollozó y dijo a los periodistas que «nunca había sentido un golpe como este». La elegibilidad de Khelif fue cuestionada, incluso por la autora británica JK Rowling y el multimillonario Elon Musk . Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, dijo a los periodistas: «Los atletas que tienen características genéticas masculinas no deberían ser admitidos en las competiciones femeninas».

Desde entonces, Angela Carini se disculpó con Khelif y le dijo a un medio de comunicación italiano: «Toda esta controversia ciertamente me puso triste». Khelif, en una entrevista con el servicio de noticias SNTV , denunció el trato que recibió y agradeció al COI por su apoyo.

“Envío un mensaje a todos los pueblos del mundo para que respeten los principios olímpicos y la Carta Olímpica, para que se abstengan de acosar a los atletas, porque esto tiene consecuencias, consecuencias enormes”, dijo Khelif en árabe. “Puede destruir a las personas, puede matar los pensamientos, el espíritu y la mente de las personas. Puede dividir a las personas. Y por eso les pido que se abstengan de acosar”.

En una caótica conferencia de prensa celebrada el lunes, los funcionarios de la IBA no ofrecieron documentación alguna que justificara su decisión de suspender a los dos boxeadores. La organización cuenta con el respaldo del gigante energético ruso Gazprom, lo que ha llevado a los funcionarios del COI y a otros a sugerir que la controversia sobre el boxeo fue calculada para desacreditar los Juegos de París después de que Rusia fuera excluida de ellos debido a su invasión de Ucrania.

A la pelea del martes acudió un gran contingente de aficionados argelinos, que la vitorearon con fuerza mientras caminaba hacia el ring y ondeaba la bandera de su país. Antes y durante el combate, Khelif tocó sus guantes con Suwannapheng en señal de deportividad.

Después de la pelea, Suwannapheng, quien recibió una medalla de bronce en la derrota, dijo que había escuchado sobre la controversia pero que no la había seguido de cerca.

“Es una mujer, pero es muy fuerte”, dijo.

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