Aguascalientes, Aguascalientes, 10 de noviembre de 2022

Columna escrita por Ricardo Martínez.

La situación se ve muy obscura para el procurador de la justicia en Morelos, ya que como se dice coloquialmente «se puso de pechito» y a plato de pedir de boca para ser señalado y destruido políticamente por el aparato oficial.

En estos últimos días hemos sido testigos de los alcances viles y mezquinos a los que puede llegar la política en nuestro país después de la tragedia, aún sin resolver del todo del feminicidio de la joven Ariadne, acontecido en Ciudad de México y cuyo cuerpo fue encontrado en el estado de Morelos.

La trama de este funesto hecho, ya por muchos conocido, el cual primero, y antes que todo, alzamos la voz como sociedad para que terminen y no queden impunes estos crímenes que atentan contra la mujer, y en segundo lugar nos pinta de cuerpo entero la calidad política de algunos en el poder, y que a pesar de tratar con casos como este no pierden la oportunidad para acabar con sus rivales políticos.

La historia en cuestión de grilla va más o menos así; todo inicia con la desafortunada declaración del fiscal de Morelos, Uriel Carmona, cuando en una muy desafortunada y llena de interrogantes declaración informó en una rueda de prensa que el cuerpo de la joven había sido analizado y daba como resultado que la probable muerte era a causa de una broncoaspiración por una congestión de etílica, y de esta manera zanjando por todos los medios una investigación posterior de su fiscalía por la causal de feminicidio, pero el caso dio un vuelco inesperado cuando la fiscalía de la Ciudad de México realizó nuevas autopsias encontrando huellas de violencia en el cuerpo de la mujer, ampliando la investigación, lo que permitió dar seguimiento a momentos antes de ocurrir el delito en calles de la colonia Roma por medio de cámaras de video vigilancia donde se observa al presunto asesino sacar el cuerpo en volandas de su apartamento.

Hasta aquí todo apunta a un clásico de delito en nuestro país, en el que algunas autoridades no hacen su trabajo, y otras por suerte o con un poco de ganas de trabajar logran esclarecer en parte los crímenes, pero el tema político llega después cuando en una oportunidad, no menos ventajosa, el gobierno de la Ciudad de México arremetió contra todo y con todo en contra del fiscal morelense, ya que cabe recordar el duelo que este último mantiene con el gobernador de aquel estado, el no morenista pero si aliado Cuauhtémoc Blanco, quien a lo largo de su gestión ha mantenido una fuerte disputa con el fiscal ahora señalado, es por ello que en este rancio y viejo entender de la política mexicana podemos leer entre líneas que el enérgico señalamiento desde el gobierno de la Ciudad de México no solamente es a causa de una genuina preocupación por la pésima gestión en el caso de la joven Ariadne, sino el trasfondo político va entorno a un ataque político, el cual está totalmente sustentado en la gran pifia que llevó a cabo Uriel Carmona en dicho caso.

La situación se ve muy obscura para el procurador de la justicia en Morelos, ya que como se dice coloquialmente «se puso de pechito» y a plato de pedir de boca para ser señalado y destruido políticamente por el aparato oficial.

«Faltan medicamentos por todos lados»

Grave, muy grave en la situación del abasto de medicamentos en el sector salud, el cual se agrava al cerrar el año presupuestal tanto en nuestra entidad como en las dependencias del orden federal, en el caso local resulta preocupante la falta de medicamentos en centros de salud, ya que todo apunta a que la mala gestión llevada por la administración anterior dejó muy mal parada a la gestión de este nuevo gobierno, ya que lo dejó totalmente en números rojos en cuestión presupuestal para la solicitud de nuevos medicamentos, lo que no permitió otra cosa más que el gobierno encabezado por la gobernadora Tere Jiménez hiciera esfuerzos extras para poder cubrir este rubro, pero el hueco que dejó Martín Orozco en este tema es de tal dimensión que por más que los nuevos funcionarios estén haciendo una labor titánica no se logra del todo permear la falta de medicamentos en los llamados centros de salud.

En otro tenor encontramos a las dependencias del gobierno federal ya que la carencia de medicamentos ha sido generalizada durante todo el año y aquí no hay gobierno o administración que guste cambiar el rumbo de esta situación es cada vez más dramática, la falta de los insumos médicos en hospitales y clínicas y en la acercarse el mes de diciembre es cada vez mayor el número de claves que faltan en el inventario de l as farmacias.