DETIENEN A JEFE DE LA POLICÍA DE CHILPANCINGO, SE LE ATRIBUYE ASESINATO DE ALCALDE DECAPITADO
_El presunto homicida es Germán del Capitán del Ejército Mexicano retirado y titular interino de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo.
_Se le atribuye ser el autor el homicidio del alcalde Panista Alejandro Arcos, decapitado el pasado octubre.
Por:Redacción
Chilpancingo,Gro.a 13 de Noviembre,2024
La investigación por el brutal asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, el pasado octubre, comienza a arrojar los primeros resultados. Este martes, la Fiscalía de Guerrero, junto con el Ejército y la Guardia Nacional, detuvieron a un funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado acusado de homicidio calificado. Capitán retirado del Ejército, Germán Reyes era el actual titular interino del departamento, y anteriormente había estado al frente de la Fiscalía de Delitos Graves del Estado. La orden fue emitida por un juzgado de control de Chilpancingo y Reyes ya ha sido puesto a disposición del juez.
Hace un mes, y apenas una semana después de haber jurado el cargo, el presidente municipal de la capital guerrerense apareció decapitado en su camioneta. Los criminales habían dejado el cuerpo en el asiento delantero y la cabeza sobre el capó del vehículo. Días antes, el secretario general del Ayuntamiento, Francisco Tapia, también había sido tiroteado en una calle del centro de la capital. Un doble crimen que dejó conmocionada a la ciudad y que se suma al largo historial de violencia que asedia al Estado. Tan solo el jueves pasado, la Fiscalía confirmó el hallazgo de 11 cadáveres en una camioneta en la misma ciudad, horas después de que el Ejército anunciara un operativo para buscar a 17 personas que supuestamente habían sido secuestradas por el grupo criminal Los Ardillos en Chilapa de Álvarez.
Gustavo Alarcón, médico de profesión y priista como su antecesor, tomó posesión como presidente municipal días después del asesinato de Arco. “Por Chilpancingo y por Alejandro, ¡protesto!”, dijo entonces. Ese mismo día, miles de personas marchaban en Chilpancingo vestidas de blanco para exigir paz y justicia en el Estado. Tras el crimen, el Ejército desplegó casi 300 elementos para garantizar la seguridad en la ciudad.